Muchas empresas llevan años intentando implementar eficazmente diversas metodologías ágiles, muchas de ellas con resultados irregulares. La mayoría de los fracasos están directamente relacionados con la errónea asunción de que las metodologías ágiles son sólo un conjunto de roles y reglas, olvidando la parte más importante: el cambio cultural de la organización al completo. Un ejemplo es lo que se conoce como Water-Scrum-fall, que es lo que se consigue si se implementa Scrum en un departamento de una empresa que se mantiene gestionada “a la manera tradicional” (Waterfall).
Gunther Verheyen, autor del libro “Scrum – A Pocket Guide“, consultor independiente y, como a él le gusta denominarse, Scrum Caretaker, nos muestra en el siguiente vídeo un interesante punto de vista sobre el futuro de las metodologías ágiles. Duración 1′ 48”.