Definir nuestros objetivos, decidir hacia dónde queremos ir, analizar de qué medios disponemos, en resumen, planificar, es fundamental para una gestión de calidad de nuestro negocio, lo contrario, es dejarnos llevar por los vaivenes del mercado, de la competencia, de las modas. ¿Queremos ser los dueños de nuestro negocio?