En la gestión de tu negocio es inevitable enfrentarte a problemas de forma continua, desde que abres por la mañana, hasta que cierras por la tarde. Invertir en organización interna te permite canalizar una buena parte de la resolución de esas incidencias, estableciendo protocolos de actuación acordes a la política, misión, valores y dirección estratégica de la organización.
El denominado “enfoque a procesos”, base de ISO 9001, implica la necesidad de definir y gestionar sistemáticamente los procesos de tu negocio y las relaciones entre ellos. Definir y estandarizar tus procedimientos te permite:
- Entender y ser coherente a la hora de cumplir los requisitos del cliente.
- Delimitar el valor agregado que te aporta cada proceso.
- Desempeñar eficazmente cada proceso.
- Mejorar cada proceso, basándote en el análisis objetivo de datos de forma continua.