¿Has pensado alguna vez que hay detrás de la expresión “Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”?

Como busco resultados diferentes, primero intento que mis formaciones, desde la preparación, sean diferentes y así poder transmitir esa diferencia a mis alumnos.

Cuando le pregunto a cualquier persona que ha pasado por algún curso de prevención de riesgos laborales que qué le pareció, la respuesta suele ser siempre la mimas: “Un rollo en el que nos pusieron unos vídeos antiguos y no nos enteramos de nada…”. Muchas de estas personas van obligadas a las formaciones y tampoco se les ha explicado muy bien lo que van a ver, hacer o qué finalidad tienen, por lo que la motivación con la que llegan a las formaciones es inexistente.

Ante esta realidad, cuando empiezo a formar en prevención de riesgos laborales me planteo la opción de hacer lo que se venía haciendo y quemarme en el camino (el formador en prevención de riesgos laborales también necesita motivación) o intentar hacer de la formación en prevención de riesgos laborales un encuentro entre el profesional de prevención de riesgos laborales y trabajadores expertos en sus respectivos trabajos en el que aprendamos tanto unos como otros. ¿Aprendamos todos? Esa es la idea, como persona curiosa, me gusta conocer cosas nuevas y aprender de los que de verdad saben de un tema, los que cada día están al pie del cañón.

Mi nombre es Antonio M. Montaño Sobrino, soy Licenciado en Ciencias del trabajo con master en Dirección Estratégica de Recursos Humanos y en Prevención de Riesgos Laborales, y vengo trabajando en los últimos años en Prevención de Riesgos Laborales, primero como técnico y actualmente como profesor de Gestión de la Prevención en el Ciclo Formativo Superior de Prevención de Riesgos Profesionales.

En muchas ocasiones vemos la frase “Si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes”, pero ¿Qué hay detrás de esa frase? ¿Un Kahoot, un juego de cartas, un brainstorming……y qué más? ¡Mucho trabajo!

Formación-Antonio Montaño

Como ya he comentado, mi objetivo en las formaciones es hacer que participen los asistentes, incluso a los que vienen obligados y quieren que se acabe pronto para poder volver a sus trabajos o incluso firmar y marcharse. Para ello, creo importante no hacer lo que ellos me decían que les hacía desconectar de las formaciones. Por lo que, en la preparación de cada formación tengo en cuenta una serie de puntos a la hora de desarrollarla, como son:

✅ Vocabulario: Una de las quejas comunes es que, en ciertos sectores, los asistentes no entendían lo que les decía su formador. Adaptar el lenguaje a los asistentes incluso llevándolo al absurdo o poniendo los ejemplos más disparatados me permite acercarme a ellos y comenzar a tirar el muro que nos separa del rechazo de la formación. El mejor profesional no es el que más palabras técnicas sabe, sino el que es capaz de explicar su trabajo a cualquier persona independientemente del nivel académico de éstos.

✅ Vídeos: Salvo casos muy puntuales y específicos dejé de utilizarlos en las formaciones. A cambio, utilizo la participación activa de los asistentes. Con el trabajo en grupo y las fichas del INSHT, son ellos los que identifican los riesgos en sus puestos de trabajo y nos lo explican después a todos los asistentes de manera que ellos se convierten en los profesores por un rato. Al ser compañeros, el resto de asistentes atienden, se genera un clima de confianza y buen humor que aprovecho en las siguientes etapas de la formación. A parte de esto, la utilización de actividades con Breakout, fomentan la participación, colaboración, comunicación y afianzan conocimientos ya que tienen que poner en práctica todo lo que hemos visto durante el curso.

Interacción- Participación: Como hemos visto en el punto anterior, cambiar la comunicación unidireccional de un vídeo a un entorno participativo creará un clima de confianza y nos va ayudar a que el grupo siga enchufado a la formación. Esta interacción también beneficia al profesor porque comienza a conocer a los perfiles que tiene en el aula y puede adaptar mejor el mensaje e ir tomando como ejemplo anécdotas que ellos mismos han explicado para darle una explicación relacionada con la formación que estamos impartiendo.

Elemento sorpresa: En alguna que otra ocasión me han llamado el profe de los cacharritos, porque a cada formación iba con una caja de la que de vez en cuando sacaba algún elemento para hacer visible lo que estaba explicando. No es lo mismo explicar un extintor con una diapositiva o llevar uno con un agujero en el que se ve el interior y acercárselo a cada asistente para explicarle su funcionamiento o explicar el triángulo del fuego prendiendo unas gotas de gel hidroalcohólico en clase.

Energía: El tono de voz, el movimiento, la cercanía, la pasión…todo esto se transmite de profesor a alumno y crea un clima propicio para el aprendizaje. La formación, sea de lo que sea, no tiene porqué ser aburrida. Y esta idea sí creo que va de manera unidireccional profesor- alumnos. Como decía Queen en una de sus letras “The show must go on” en Castellano “El espectáculo debe continuar”. Puede que los más puritanos al respecto no compartan esta idea, pero para mí el profesional de la formación debe tener el aula como el actor tiene su escenario en el que tiene que transmitir al público al que se dirige una historia y que éste se la llegue a creer. En muchas ocasiones, el formador ha de ser un actor, dejando en la puerta todos sus problemas, para que sus alumnos disfruten y comprendan la formación que se les da.

Con el cambio de Técnico de Prevención en el que llevaba a cabo formaciones cortas a Profesor de Instituto donde las formaciones duran 9 meses, un curso escolar, he añadido un punto más a esta lista que creo importante para los futuros técnicos de prevención y que no podía desarrollar en esas formaciones cortas, como es la creatividad. Entendiéndola como la capacidad para crear nuevas ideas con un propósito determinado. Una capacidad con la que buscamos que los alumnos sean capaces de ser observadores, tener la mente activa, dar soluciones diferentes a problemas que se van planteando, etc. Para ello buscamos el trabajo de autodescubrimiento y autónomo para que sean ellos mismos los que indaguen, arriesguen y se equivoquen. De la equivocación también sale el aprendizaje y en mi caso, como profesor, servir sólo de guía en este proceso y no marcar el camino a seguir.

Para concluir, y volviendo al planteamiento inicial. Como busco resultados diferentes, primero intento que mis formaciones, desde la preparación, sean diferentes y así poder transmitir esa diferencia a mis alumnos.



Mi nombre es Antonio M. Montaño Sobrino, soy Diplomado en Relaciones Laborales y Licenciado en Ciencias del Trabajo por la Universidad de Sevilla. Atraído por el mundo de los RRHH me trasladé a Madrid para realizar un Master en Dirección Estratégica de Recursos Humanos, lo que me abrió las puertas de grandes empresas como Accenture y, posteriormente, Applus en sus respectivos departamentos de Recursos Humanos.
En constante formación, realizo el Master de Prevención de Riesgos Laborales y el Master del Profesorado. Con esta formación, doy un cambio a mi carrera profesional ,
centrándome en la prevención de riesgos laborales y la formación sobre esta materia,

enfrentándome al reto de romper con las formaciones monótonas sin resultados y convertirlas en formaciones atractivas en las que los asistentes aprendan a través de la práctica y el juego.

Puedes contactar conmigo en 📧 prevenprofe@gmail.com.


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