Determinar el alcance de tu sistema de gestión no es cuestión baladí. A ello se dedica el punto 4.3 de ISO 9001:2015, indicándonos que se trata de un requisito de obligatorio cumplimiento, que debe estar disponible para quien lo requiera y del que además debemos mantener información documentada. Para establecer los límites y la aplicabilidad del Sistema de Gestión de la Calidad la organización considerará:
- Los aspectos internos y externos que la afecten o puedan afectar.
- Las necesidades y expectativas de las partes interesadas.
- Los productos y /o servicios fabricados o suministrados por la organización.
Todos los requisitos de la norma son aplicables y, de producirse alguna exclusión de los mismos, nunca se referirán a la capacidad para ofrecer productos o servicios conformes.