Subcontratar un servicio o proceso, ya sea estratégico o de soporte, tiene importantes implicaciones para nuestro negocio, ya que pueden generarse una serie de riesgos que afecten a nuestro sistema de gestión de la calidad. En este caso debemos asegurarnos de la competencia del subcontratado, efectuar actividades de seguimiento y medición, establecer estándares de calidad contractualmente, consultar al cliente a la hora de evaluar al subcontratado e intentar hacer partícipe de nuestro sistema de calidad a este proveedor tan peculiar. Más en este post de Asesor de Calidad.