Mantener una mente Lean no debe ocurrir sólo cuando nos encontramos en el lugar de trabajo. Tenerla en todo momento nos permite encontrar buenas soluciones de diseño en lugares insospechados que pueden inspirarnos a la hora de resolver problemas en dominios diferentes.
Un ejemplo lo podemos encontrar hasta en el embalaje de unos simples cordones. Hasta hace un tiempo, la manera de diferenciar entre distintos modelos (además de, evidentemente, colores, texturas, grosores…) y encontrar unos cordones apropiados era mediante la medida lineal, en centímetros, de los mismos. Pero, ¿sabrías decir ahora mismo la medida de los de tus zapatos?
Una manera de mejorar la experiencia de usuario y, por tanto, de diferenciarte de la competencia, es haciendo que tu producto sea más fácil de usar – parece una perogrullada, pero es sorprendente la cantidad de veces que se olvida esta regla. En el caso de los cordones consiste en colocar en el embalaje, de una manera clara, la cantidad máxima aproximada de agujeros de los zapatos en los que se puede usar.