Esto que llamamos calidad trasciende los “sellos”, los indicadores y los registros, que son sólo herramientas que te facilitan el camino. Hacer las cosas bien repercute de forma positiva en la comunidad, pero sin duda, lo más gratificante, es que te aporta la íntima satisfacción de sentirte orgulloso de tu trabajo.
Christian Fieseler, profesor asociado en la Norwegian Business School, escribe un interesante artículo sobre el uso de la gamificación en las estrategias de comunicación corporativa.
En el vídeo se muestra las diferencias entre un sistema Push y uno Pull mediante la simulación de una cadena productiva de fabricación de barcos.
Duplicidad de tareas, personal sin trabajo asignado o con exceso de carga, los famosos “cuellos de botella”, las horas extra, las jornadas interminables e improductivas, el cansancio acumulado…
En el blog de iSixSigma, Shubhajit Roy nos describe las cinco herramientas y principios Lean que mejor se integran en una estructura Six Sigma ya en marcha.
Hace años unos grandes almacenes españoles hicieron famosa la frase “Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero”.
Un interesante artículo describiendo la aplicación de la metodología Lean en empresas y organizaciones pertenecientes o relacionadas con el Sector Sanitario.
¿Estás preparado para enfrentarte a nuevos riesgos? ISO 9001:2015 te ayuda a efectuar una adecuada gestión y planificación del riesgo, para que el cambio deje de ser un problema y se convierta en una oportunidad de mejora.
En el blog Sí a la pyme encontramos un interesante artículo en el que se describen las ventajas de aplicar Lean en una PYME y se dan las 10 claves para su implementación.
Evitar los errores en origen resulta más rentable que atender costes añadidos, el coste de la calidad es el precio de no hacer las cosas bien a la primera.
En el número 106 de “ISO Focus” se publica un interesante artículo sobre los beneficios económicos que tiene la implementación de normas de sistemas de gestión.
La calidad no es un diploma colgado en la pared, es una forma de ejecutar las tareas en el día día. Implementar un sistema de gestión de la calidad supone concienciar a todo el personal con que su contribución es imprescindible e implica comprometer a todos con la idea de hacerlo cada vez un poco mejor.