Aunque el vinilo nunca ha dejado de estar presente no deja de ser cierto que hay discos de los que, a día de hoy, no somos capaces de entender cómo pudieron gustarnos. La mejor opción, reciclarlos, como en la web Anarriel’s imaginarium donde puedes ver la segunda vida de estos discos, cortados con láser y convertidos en decorativos relojes.