Usando módulos prefabricados, una constructora China completó la construcción de un rascacielos de 52 pisos en tan sólo 19 días. La reducción tanto en la cantidad de hormigón usado como de la energía empleada lo convierten en un método de construcción eco-friendly. Estiman una reducción de emisiones de CO2 en torno a 12.000 Tm/año.
Además, la reducción en el hormigón usado también redunda en unas condiciones de trabajo más saludables, al no contaminarse el aire con el polvo generado en los métodos tradicionales de construcción.