La Seguridad Basada en el Comportamiento (Behavior-Based Safety) es una forma de gestionar la Seguridad y Salud en el Trabajo que se basa en la creencia de que los trabajadores pueden ser motivados para que tengan comportamientos seguros usando refuerzos positivos. Ese enfoque positivo de la Seguridad es su mayor baza.
Teorías recientes sobre el comportamiento humano (Behavioral Economics, Nudge Theory…) demuestran, con experimentos concretos, que cambiar el comportamiento de las personas es posible. Incluso sin que sean del todo conscientes de ello. Agencias de marketing y publicidad llevan años usando técnicas psicológicas y de ciencia del comportamiento para convencernos de comprar ciertos productos, votar a ciertos partidos políticos…
Pero no es oro todo lo que reluce. Hay que tener cuidado al implementar sistemas SBC ya que requieren un alto grado de compromiso por parte de la alta dirección de la empresa y un seguimiento constante. Si no son correctamente supervisados, tienden a desviarse de sus objetivos principales y pueden:
- colocar el foco de “culpa” en el trabajador, lo cual puede creerse correcto dado que la SBC se centra en los comportamientos individuales.
- dar lugar a informes que no reflejan la realidad, ya que nadie quiere “señalarse” ni ser el que rompa la racha de “días sin accidentes”.
- identificar erróneamente la causa raiz de los problemas, ya que tienden a centrarse en el cómo del accidente y no en el por qué.
En cualquier caso, la Seguridad Basada en el Comportamiento tiene un gran potencial para convertirse en uno de los pilares fundamentales de la gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo.