Hoy centramos nuestro análisis de ISO 9001:2015 en el artículo 8.5.4 “Preservación”. En él la norma establece requisitos de obligado cumplimiento de cara a regular las salidas de productos o prestación de servicios. La empresa debe preservar el producto o servicio para garantizar su conformidad con los requisitos del cliente respecto a:
- identificación,
- manipulación,
- contaminación (de producto, no ambiental),
- embalaje,
- almacenamiento,
- transporte o transmisión de la información,
- protección.
Lo vemos claramente en este ejemplo: Si fabricamos helados sería absurdo limitarnos a tener un buen producto, debemos además preocuparnos de disponer de la mejor logística para llegar al consumidor final, ya que un helado derretido no va a satisfacer las expectativas de nuestros clientes.