Es inevitable que se produzcan cambios a lo largo de la vida de la empresa, que afecten a la fabricación de productos o a la prestación de servicios. Lo importante es realizar una adecuada gestión de los mismos, de manera que no perjudiquen a la conformidad con los requisitos de nuestros clientes. Así la organización deberá:
- Analizar los cambios que se produzcan y no hayan sido planificados.
- Controlar dichos cambios.
- Documentar y conservar la información sobre los resultados de las revisiones de los cambios, los responsables de autorizarlos y las acciones surgidas de estas revisiones.