No es que no quieras producir más, simplemente es imposible, a menudo estás perdido en cuellos de botella, duplicidad de actividades, burocracia, reuniones infinitas, montones de datos que no sabes manejar. Y esto repercute negativamente en tu negocio. Disponer de un sistema de gestión de la calidad te ayuda a gestionar de forma eficiente tu empresa y, sobre todo, te permite acceder al secreto del éxito: la mejora continua.