En Jartum, Sudán del Sur, un país devastado por los conflictos armados y la hambruna, surge Fandora. Fundado por la sudanesa Maisson Matar, licenciada en Física, es un proyecto que fusiona arte y reciclaje para, además de ganarse la vida y dar trabajo a un equipo de 17 personas, contribuir a cuidar el medioambiente. Dan salida a parte del plástico, madera de muebles usados, cables, periódicos… de las 5000 toneladas diarias de desechos.
Además del reciclaje y de la promoción de la economía local, apuestan por el empoderamiento femenino. Con la ayuda de algunos voluntarios, ofrecen formación a víctimas de violencia doméstica y a madres solteras para que monten sus propios negocios. Vía El País.