La cadena de supermercados Lidl ha constatado con el paso del tiempo que, en Suiza, la mayoría de los clientes no coge el ticket de compra o éste termina en el suelo en los alrededores de las instalaciones. Han decidido que, a finales de enero de 2017, comenzará una medida que, además de ahorrar costes, contribuirá con la sostenibilidad y el medioambiente: no imprimirán tickets de compra. Vía Europa Press.