Vivir en un mundo sostenible es posible, sólo hay que mirar más allá de los prejuicios para encontrar nuevas maneras de cubrir nuestras necesidades siendo, al mismo tiempo, medioambientalmente responsable. Un ejemplo de ello es la industria keniana de la fabricación de papel reciclado usando estiércol de elefante.
Tras comenzar como un proyecto piloto en 1994 y, diez años después, comercializar las primeras partidas de papel reciclado, actualmente producen en torno a 2000 toneladas de papel reciclado al año y ha ayudado a que más de 500 residentes locales hayan salido por sí mismos de la pobreza. Vía El Herald Post.
