Interesante iniciativa experimental de Renault y Powervault, dedicada a probar baterías de coche eléctrico que ya no son aptas para su uso en vehículos, pero que sin embargo, pueden funcionar como cargadores en viviendas con instalación solar fotovoltaica. Aunque todavía este residuo no es un gran problema nos parece interesante anticiparnos al futuro en este sentido.