Según estimaciones de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, para el año 2050, unos 250 millones de personas se verán expulsadas de sus tierras debido a las consecuencias del cambio climático. Sequías, inundaciones y otros fenómenos climáticos obligaron a desplazarse a 19.2 millones de personas sólo en el pasado 2015.
En algunas partes del planeta, hay incluso poblaciones que están a punto de desaparecer:
Shishmaref, en Alaska, es uno de los municipios, en su mayoría habitados por comunidades indígenas, que se están viendo afectados por la erosión de sus costas, debido al derretimiento de la capa de hielo.
Bangladesh ocupa la primera posición en la lista de países más vulnerables. Varias poblaciones del suroeste están sufriendo la entrada de agua salada en sus tierras, dificultando la producción alimentaria.
Kirivati es un archipiélago del Océano Pacífico que, como el de Tuvalu o las Islas Salomón, podría llegar a desaparecer si continúa la elevación del nivel del mar.
Somalia, Sudán, Etiopía, Eritrea son países africanos que sufren una falta grave de agua, lo que provoca severas hambrunas que diezman sus poblaciones.
Vía 20 Minutos.
