Los bosques y océanos, principales sumideros del CO2 atmosférico, ya no son capaces de absorber la cantidad creciente de dióxido de carbono. Un equipo internacional de investigadores en Islandia han diseñado un sistema para inyectar CO2 atmosférico en roca volcánica, y así disminuir la cantidad de este gas de efecto invernadero. Vía Ambientum.