Cuando estás solo, cuando el trabajo depende únicamente de ti, tu nivel de estrés puede aumentar sin control a medida que vas viendo que se te acaba el tiempo y la tarea no está terminada. A ello contribuye en gran medida uno de nuestros sesgos cognitivos: la confianza excesiva. En pocas palabras, consiste en la sobreestimación de la seguridad con que confiamos en sus nuestras propias decisiones. Por lo que tendemos a infraestimar el esfuerzo y tiempo de dedicación para completar nuestras tareas.
Si eres parte de un equipo Agile, a la hora de completar un trabajo, el tiempo y la cantidad de esfuerzo son valores acordados por los miembros del equipo, como un compromiso conjunto. Y es ese compromiso conjunto el que motiva a los miembros a ayudarse entre sí. En un equipo Agile no solo se compensa el efecto de la confianza excesiva individual, también se mitiga su repercusión en los niveles de estrés.
En este interesante post de la consultora Mayden se describe cómo usan Scrum y Agile para conseguir menores niveles de estrés en sus equipos de desarrollo de software.