Aunque nadie tiene una bola de cristal que permita predecir el futuro, puedes tener suficientes datos y herramientas analíticas para estimar con suficiente grado de certeza la evolución de tus productos y servicios. Cuanto mejor sea esa estimación, mejores decisiones podrás tomar.
Además de las métricas “directas”, las que inciden directamente en el estado de los objetivos estratégicos de la empresa, hay otro tipo de métricas que nos ayudan a localizar los puntos de mejora. Pablo Meiriño las denomina “circunstanciales” en este interesante post en el que las describe y da consejos sobre cómo aplicarlas. Son cinco tipos de métricas:
- Métricas sobre la salud del proceso
- Métricas sobre despliegue
- Métricas sobre el desarrollo del producto
- Métricas sobre el código
- Métricas sobre el equipo
Aunque se centran en la industria del software, son fácilmente extensibles a cualquier otro tipo de actividad de fabricación o prestación de servicios.