En la metodología Lean, uno de los componentes de gestión visual más útiles es, sin duda, Kanban. Es una herramienta que permite desde el control visual de flujos de trabajo hasta la coordinación asíncrona de la gestión de materiales y productos.
Es tan versátil, que tiene aplicación en todo tipo de situaciones, permitiendo soluciones de “baja tecnología” a problemas, en apariencia, costosos. Podemos ver un ejemplo en la siguiente imagen, en la que se ve un cartel que anima a los clientes de un supermercado que etiqueten aquellos carros de la compra que vean defectuosos. Esas etiquetas hacen las veces de tarjetas kanban, haciendo visible, de manera inmediata, los carros que deben ser arreglados.