Ya hemos hablado de la teoría del “pequeño empujón” (Nudge Theory) por ejemplo aquí o aquí. En resumen, consiste en usar sutiles refuerzos positivos para conseguir el resultado esperado en lugar de ejercer coacción. Se han realizado bastantes estudios y experimentos que demuestran que puede ser más efectivo que los métodos tradicionales de modificación del comportamiento. Tanto es así que incluso el gobierno de Reino Unido dispone de una unidad especial, la Nudge Unit, especializada en influenciar en el comportamiento de los ciudadanos para mejorar la convivencia.
Tal y como describe Rushika Kumar en este post, Agile tiene mucho en común con la teoría Nudge. De hecho, la filosofía Agile se compone de guías y directrices destinadas a “empujar sutilmente” al equipo hacia la mejora continua. Como ejemplo, la frase “Esto es, aunque valoramos los elementos de la derecha, valoramos más los de la izquierda.” anima al equipo a mejorar de manera continua pero sin imponerlo.
