Si es así, necesitas salir de tu zona de confort y prepararte para llevar a cabo cambios. Una buena manera de hacerlo es identificar los riesgos a los que se va a enfrentar tu negocio en el proceso para minimizar sus posibles efectos. ¿Estás preparado para mejorar?
No te discute, no te plantea alternativas, limitándose a llevar a cabo tus órdenes ¡cuidado! Puede que tengas un problema de liderazgo y, como poco, estás desperdiciando su talento.
En la gestión de nuestro negocio podemos equivocarnos multitud de veces a lo largo de la jornada. Lo que resulta imperdonable es ser consciente de ello y no tomar las medidas para corregirlo. Permítete equivocarte, eres humano, pero oblígate a enmendar el fallo.
¿Aspiras a la excelencia? Entonces necesitas contar con un equipo que contribuya unido a conseguir los objetivos de calidad de tu organización.
Sabemos que el riesgo es inherente a nuestra actividad, está presente, nos acecha, nos sorprende y a veces no somos capaces de enfrentarnos a él o lo hacemos cuando es demasiado tarde para reaccionar. ¿No te parece mejor detectarlo en origen y planificar su gestión?
Uno de los 7 desperdicios contemplados en Lean es el relativo al “movimiento” de personas, equipamiento, recursos,… que no añaden valor al producto.
“Tener que cambiar” es fruto de la necesidad de dar respuesta a una situación de emergencia, así que ¿no es mejor optar por hacerlo de forma planificada, pausada y sin incurrir en costes innecesarios? Empieza a considerar el cambio como “mejora contínua”.
No hay atajo posible.
Los “profesionales” que realizaron este trabajo demuestran un gran respeto por el medioambiente, preocupándose de no manchar los setos de pintura, tanto, que optaron por dejar las paredes sin pintar . Como podéis ver, se trata de un ejemplo de auténtico trabajo chapucero.
En realidad, diferenciarte de tu competencia tampoco es tan complicado.
La venta ha dejado de ser un acto que se agota en el momento de su realización, un mero intercambio de bienes o servicios, para trascender y aspirar a más.
Es dotar a tus productos o servicios de la mayor calidad posible.